Diario del Mar.

Hoy con Eva, nos pusimos a ver una película que se llama ‘El hombre perfecto’. Me hizo pensar mucho, quiero decir, porque cuenta la historia de una chica de dieciséis años que tiene una madre que cada vez que rompe con su pareja se muda. Después de mudarse busca una pareja, y si en dos semanas no encuentra una, se conforma con cualquier estúpido que corra por las calles. Si, es extraño, pero es muy bonita. Yo pienso, cuantas mujeres hay así. Muchas mujeres son así, quiero decir, que se matan buscando al hombre perfecto, y que cuando no lo encuentran, para no quedarse solas, se conforman con cualquiera. La soledad puede hacer tantas cosas, como por ejemplo, que una mujer esté con una persona que no la merece. Pensar que yo estuve casi cinco meses atrás de un idiota, que lo único que hacía era ilusionarme con sus palabras. Lo vi dos veces en esos cuatro meses. Después de esos cuatro meses, casi cinco, decidí que no podía esperar más a una persona que no me quería. Así que para asegurarme de que él no quería nada, me armé de valor, y le pregunté si quería algo conmigo, le pregunté que sentía, que quería. A lo que me contestó que me quería, pero no como yo me lo merecía. Yo después me quedé lamentándome, porque tuve cuatro putos meses de mi vida desperdiciados, cuatro meses en los que pude tener otras oportunidades. Pero no me arrepiento de nada, porque de todo se aprende. Después de todo, gracias a que Marcos no me dio bola, conocí a un hombre maravilloso. No, no es Johnny Depp. Es un chico de uno setenta en altura, de quince años, con rulos, ojos marroamarinaranjados (?). Es un chico sensible, pero que no quiere demostrarlo, es tierno, amable, dulce, agresivo, divertido, tiene buen gusto musical, tiene una sonrisa hermosa, que me pone feliz con solo verla. Si, adivinaste. Es Iván. Juro que tiene eso, y más. Es un chico totalmente perfecto, no entiendo cómo es que muchas chicas lo dejaron pasar. No entiendo como dejaron pasar a un ser tan extraordinario, tan hermoso. Juro que, si nos llegamos a pelear, voy a tratar de volver a estar junto a él. Porque, de verdad, no me imagino nada sin él. Imagino que, si nos llegamos a separar, algo nos va a volver a unir, y vamos a volver a estar juntos.