domingo, 29 de enero de 2012

Diario del Mar.

26.01.12
Gracias a los mensajes de Iván, estoy de un humor estable. Mi tía se la agarró con nosotros, y empezó a gritarnos y a decirnos que no hacíamos nada, mientras que estábamos comiendo. No dije nada. Yo me ofrecí para lavar los platos, pero Eva me ganó y los empezó a lavar ella. Me puse a enjuagarlos, y como no había, me puse a mandarle mensajes a Iván. A lo que mi tía me pregunta ‘Por qué tu amiga está lavando los platos, y vos estás mandando mensajitos, sin hacer nada’. Me calenté. Le contesté, diciéndole que yo estaba enjuagándolos, y como no había más, me puse a mandar mensajes. Mi abuela saltó por mí, y le dijo que era verdad, que se yo. Después salté y dije otra cosa, yo me levanto y pongo la mesa, y después pongo el culo en la silla. Después la desocupo, y me voy a mi cuarto a ordenar. Si necesitan algo, pídanmelo y yo lo hago. Y bueno, todo eso se los dije para la mierda, porque de verdad me tenían cansada. Fui hacia mi cuarto, para ordenar mi cama, y otras cosas. Todavía estaba que me hervía la cabeza. Me llega un mensaje, y de tono de mensaje tengo una canción muy tranquila de Coldplay. Creo que fue gracias a eso que me tranquilicé, y me puse mejor. Ah, y bueno, el mensaje era de Iván, por supuesto. Así que estaba más feliz. Me enoja tanto que ellos puedan decirnos cualquier cosa, y nosotros no podamos reprochar, pero cuando nosotros les decimos cosas, ellos si… Me molesta demasiado, me pone histérica. Pero bueno, es la familia que me tocó. Tiene cosas buenas, y cosas malas. Quizás la gente le vea las malas, pero yo muchas veces logro verle las buenas.

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