jueves, 31 de julio de 2014

Ojos color sol, Calle 13.



Hoy el sol se escondió y no quiso salir. Te vió despertar y le dió miedo de morir. Abriste los ojos y el sol guardó su pincel porque tu pintas el paisaje mejor que él. Cuando amanece tu lindura cualquier constelación se pone insegura. Tu belleza huele a mañana y me da de comer durante toda la semana. 
Tus ojos hacen magia, son magos, los abriste y ahora se reflejan las montañas en los lagos. La única verdad absoluta es que cuando naciste tú a los árboles le nacieron frutas. Naranja dulce, siembra de querubes. Como el sol tenía miedo se escondió en una nube. Hoy el sol no hace falta, está en receso. La vitamina D me la das tú con un beso.

La luna sale a caminar siguiendo tus pupilas, la noche brilla original después que tu la miras. Ya nadie sabe ser feliz a costa del despojo, gracias a ti y a tus ojos.

Eres un verso en riversa, un riverso. Despertaste y le diste vuelta a mi universo. Ahora se llega a la cima bajando por la sierra. La Tierra ya no gira, tu giras por la Tierra. En la guerra se dan besos, ya no se pelea. Hoy las gallinas mugen y las vacas cacarean. Las lombrices y los peces pescan los anzuelos. Se vuela por el mar y se navega por el cielo. Crecen flores en la arena, cae lluvia en el desierto. Ahora los sueños son reales porque se sueña despierto. Y ese sueño es seguro y así se reproduce. Y la inocencia por fin no se esconde de las luces. La escasez de comida se vuelve deliciosa porque tenemos la barriga llena de mariposas. La galaxia revela su comarca escondida y en la tierra parece que comienza la vida.

La luna sale a caminar siguiendo tus pupilas, la noche brilla original después que tu la miras. Ya nadie sabe ser feliz a costa del despojo, gracias a ti y a tus ojos.
En la academia militar enseñan medicina, y los banqueros ahora dan viviendas y comida. Ya nadie sabe ser feliz a costa del despojo, gracias a ti y a tus ojos. 

Lo que creemos necesitar.

Todos piensan que lo que necesitamos es un auto, o un nuevo celular, una buena cama para dormir mejor porque nos duele la espalda, necesitamos comprar mucha ropa para estar más lindos, necesitamos una netbook, una nueva cartera para llevar todas esas cosas que compramos anteriormente. Necesitamos plata, necesitamos ir a comer a lugares caros para después sacarle fotos a la comida con ese celular nuevo que recién salió. 

Es como el principio de una película, el personaje principal es un gran empresario que tiene que firmar con una gran empresa para tener el mejor contrato de su vida. Pero transcurriendo la película, éste personaje se da cuenta que lo que necesita no es plata, no es vivir en Nueva York, en Londres, París, o Tokio. Lo que ése personaje necesita es amor, es amistad, es ser cariñoso con las personas que lo rodean. Es ser cortés, ser bondadoso. Y mi personaje de película quizás no reciba una tele nueva, o una casa grande con tres pisos y 6 habitaciones. Mi personaje va a recibir las emociones más lindas, esas emociones que uno obtiene cuando hace una cosa por el otro sin esperar nada a cambio.
Ojalá fuésemos todos así, el mundo estaría lleno de bondad.
Y como dice una de las frases más usadas para este tipo de textos, para cambiar el mundo hay que empezar por uno mismo.Ojalá fuésemos todos así, el mundo estaría lleno de bondad.Y como dice una de las frases más usadas para este tipo de textos, para cambiar el mundo hay que empezar por uno mismo.

lunes, 21 de julio de 2014

Frustración.

Hoy tuve un día frustrado. Me levanté a las seis de la mañana, o siete, la realidad es que no lo recuerdo. Lo hice porque mi novio tenía que irse a trabajar y yo estaba durmiendo con él. Nos juntamos por el día del amigo, nosotros, y dos parejitas más. Dormimos un rato, bastante incómodos, pero tranquilos. En fin, volviendo al tema, me levanté a las seis o siete de la mañana porque mi novio tenía que ir a trabajar y tenía que despedirlo de alguna forma. Ese fue el primer garrón. Me volví a dormir, porque no iba a despertarme a esa hora e ir caminando a mi casa. Me levanté aproximadamente a las 10 de la mañana. Desayunamos con los chicos, todo normal. Llegando a mi casa recuerdo que tenía turno con el dentista (gracias a mi madre) y que se me había ido el turno. Imposible fue conseguir otro en el mismo día y entonces ese fue mi segundo garrón.
Habiendo llegado a mi casa y pasado el momento en el que no pude conseguir el turno, mis cuerpo denotó un aire extraño en el ambiente, estaban un poco tensos y a la vez estaban trabajando mucho. Pintando el cuarto de mi hermano, haciendo otras cosas bla bla. Entiéndanme, yo no tenía ni putas ganas de hacer una mierda. Me había acostado tarde, había dormido poco, encima era un día precioso y tenía ganas de salir en bicicleta a pasear. Imaginen qué me mandan a hacer.. Sí, lo que el diablo estaba esperando, ordenar mi cuarto, tercer garrón. Mi cuarto es el reflejo de cómo me siento, y bueno, últimamente tuve caos por doquier, así que mi cuarto estaba caótico como han de imaginarse. Terminada la comida me fui a ordenar, y terminado el orden me puse a ver cosas en mi celular. Tiene la pantalla rota, además anda medio pal demonio, porque es táctil y hace lo que quiere. Quise hacer un par de cosas con el teléfono y se me tildó. Cuarto garrón. Enojada conmigo misma y con mis ganas de no hacer una mierda, me fui a agarrar la netbook para ver qué podía hacer.
La netbook es otro de los aparatos de mi casa que funcionan medio para el orto. Tiene el costado de la pantalla despegado y funciona lenta, como una tortuga recién nacida que no sabe ni arrastrarse por la arena. Quinto garrón.
Quise bajarme un par de temas al celular, y también se me tildó. Pero ojo, no solo el celular, sino también la netbook. Así que tuve que reiniciar ambos aparatos y ponerme casi a llorar mientras gritaba "máquinas de mierda". Sexto garrón, y sin excusas.

Estoy podrida de las máquinas. Y es paradójico porque prácticamente estamos en un mundo donde las máquinas son aquello que impulsa la vida desde estas últimas décadas (unas cuántas), y además porque yo nací en la época donde todas las máquinas empezaron a renacer, 1997. Viviendo en un mundo donde hay nuevos celulares cada dos días es imposible no tener una cabeza dependiente de un aparato.
Quiero y necesito un poco de paz y de despeje. Basta de aparatos, me cansé.

jueves, 17 de julio de 2014

Me gusto.

No me gusta escribir cosas tiernas.
En realidad, anteriormente lo hacía, pero creo que mi ternura escrita se esfumó. No es algo de lo que esté contenta, creo que mi ternura sale nada más con aquella persona que me hace sentirla.
También, creo que no necesito mostrar mi ternura. Me siento medio estúpida al hacerlo, aunque es estúpido sentirse así.
Pensándolo bien, me gusta escribir cosas tiernas, pero ya no las veo necesarias. Creo que dejé de sentirme la típica adolescente que es enamoradiza y se vuelve estúpida con el amor. Lo que no quiere decir que no sienta tal amor.
No se pueden imaginar lo feliz que estoy, no pueden imaginarse cuánto lo extraño si no lo veo por un día. No pueden imaginarse lo bien que me siento conmigo misma.
Quizás no recuerden esto, porque quizás no soy la chica más leída en los blogs, pero estuve mucho tiempo sola, sin novio. Y la verdad es que agradezco con el alma haber estado todo ese tiempo sin tener que preocuparme por gustarle a alguien. Estoy feliz conmigo, con mi cuerpo, con mis piernas, con mi cara. Sí, está bien, tampoco es que estoy tan conforme. Sé que puedo estar mejor, pero me gusta cómo estoy. Me gusto, me agrado, me miro al espejo y siento que estoy bien, que soy una mujer linda y feliz. Terminé de sentirme así con él, que aunque hayamos estado solo dos meses juntos, me ayudó muchísimo.
Cosas de la vida, vió.