Aroma de café.

Estaba ahí, frente a él, sostenida a él. Abrazada. No, no lo hice. Si algo va a pasar, quiero que pase porque él también sienta que es lo correcto. Bueno, quiero que ambos estemos seguros de lo que va a pasar. No quiero la clandestinidad, otra vez. O si, puede que la quiera, pero no quiero que sea mi decisión y que él se vea obligado a hacerlo. Quiero que de verdad intentemos cambiar. Hoy fue gracioso porque me hizo acordar a cuando estábamos juntos, todas esas peleas sin sentido, esas peleas absurdas que saltan por cualquier cosa. Pero, lo diferente fue que el vino, sonriendo, y me dijo: 'No te enojes amor'. Las últimas veces venía con una cara completamente distinta. No había ganas de pedir perdón. Pero hoy sí. Por mi parte también había ganas de agarrarlo, pegarle la cabeza contra la pared, arrancarle los pelos, y darle besos en todos lados. Algo un poco extraño, quizás. Bipolar, no se. Me dan ganas de todo cuando estoy con él. Pero, creo que cuando estamos solos es mejor, creo que nos entendemos de otra manera. También, éstas cosas que hablo con Amira de 'todas le tienen ganas, pero todas sabemos que siempre va a ser tuyo'... Eso no me termina de tranquilizar del todo, cuek. Sí, igualmente yo hablé esto con las personas que tenía que hablarlo. A mi siempre me molestó la careteada, la mentira, el no ir de frente. Yo fui de frente con esta mina y lo único que supo decirme fue 'No seas pelotuda, no pienses cualquiera'. El lado izquierdo, sobalo. Espero que de ahora en más toda aquella persona que venga a hablarme me hable con completa sinceridad. O al menos voy a hacer la cosa más sencilla, voy a decirle 'Si me vas a mentir, por favor, no me hables'. Tan fácil como eso. No quiero mentiras, no más en mi vida. Igual, yo se que es obvio que nunca van a dejar de haber mentiras. Pero necesito al menos la confianza para entender que esas mentiras en su momento fueron necesarias ¿Se entiende?