viernes, 23 de noviembre de 2012

Poder sentir el sabor y el aroma de la mañana. Me gustaría también poder sentirlo con tu perfume, pero no puedo. Me gustaría no solo mirar el té, el café, el mate, sino mirarte a vos luego de levantarme. O quizás, apenas me levanto. Estaría bueno, ¿no? No hay que tener miedo, podríamos estar juntos algún día. Nunca descarté la posibilidad de tener una vida junto a vos. No se, es como que te veo y no te imagino fuera de mi vida. Ahora, claro. Antes, quizás, hace un año atrás, no entendía lo importante que eras, no terminaba de valorarte lo suficiente. Pero bueno, el dicho dice que no se valora algo hasta que lo pierdes, y lo peor es que es verdad, y no quiero, no quiero perderte. Quiero tenerte otra vez conmigo. Nos imagino juntos en un departamento, te imagino a mi lado durmiendo todos los días, me imagino tocando tu pelo hasta desaparecer. Me imagino que vamos a ser viejos y que vamos a estar en el mismo asilo. Me imagino que la vida no sería la misma si vos no estuvieras. Pido disculpas por no valorarte lo suficiente. Pero también quiero que valores lo que yo soy, quiero que entiendas que puedo de verdad hacerte más que feliz. Que entiendas que mi vida no es lo mismo sin tus besos, sin esas cosas que me gustaban de vos. Aunque sí, tuvimos nuestros bajos, hay que aceptarlo. Pero quiero que esos bajos se vayan, se destruyan ¿podríamos volver a lo que éramos en un principio, felices, contentos, sin problemas? No sé si hoy, no se si mañana, pero algún día sé que podría ser.

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