jueves, 18 de octubre de 2012

Un pacto.

Un pacto para vivir, para poder respirar, para poder estar en paz. No entiendo como es que todos nos bardeamos  entre todos, como es que todos buscamos los defectos de todos menos los nuestros.
'Vos sos una forra de mierda, no merecés vivir' ¿Y acaso ese comentario tuyo no es de una persona forra?
'Te hacés la linda y sos alto cachivache' ¿Y eso va a hacer que vos seas más linda?
Amémonos, besémonos, abrasémonos, observémonos unos a los otros, y démonos cuenta de que nadie es mejor que nadie, que todos tenemos un don y que ese don merece ser apoyado por cada uno de nosotros. Seamos libres, sepamos que nuestras decisiones quizás a otros no les gusten, pero que eso no tiene por qué ser un motivo de pelea. Yo tengo miles de amigos que son de otros partidos políticos, que no piensan como yo; que son católicos, que son judíos, que no piensan como yo. Y sin embargo yo no los excluyo por esas cosas.
Dejémos de juzgar a todos porque la primera impresión no fue la mejor. Dejémos de hablar porque sí, y decir cosas de las que luego nos vamos a arrepentir. Dejémos de considerarnos mejores que los demás. Dejémos de hacer lo que no nos gusta que nos hagan. Dejémos de ser tan egoístas, dejémos de ser tan consumistas, tan celosos, tan antipáticos.
Seamos mejores personas.

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