Su sonrisa, su olor, sus miradas, su simpatía. Que se yo, nunca hablo con él. No creo que yo le interese, pero es que me parece tan raro, me gustaría conocerlo mucho y poder saber que cosas le gustan y que no.
Darme cuenta de que tenemos cosas en común me dió tanta alegría. Pero.. Tranquila Mariel, las cosas no son sencillas, la gente tiene miles de caras, no te guíes por una sola.
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