martes, 23 de octubre de 2012

La cruda verdad.

Hace un rato terminé de ver una película que me abrió la cabeza en muchos sentidos. Se trataba básicamente de los comportamientos de los hombres, y de las mujeres. Más que nada de que tipo de cosas le molestan a los hombres, tales cosas como que sean controladoras, y que les reprochen todo el tiempo que tipo de cosas malas ellos tienen. Sí, las minas siempre vamos a ser así, y ellos siempre van a ser así. Debe de haber casos excepcionales. YO no soy una excepción. Yo soy de controlar, no se si mucho. Soy de decir cuales son los defectos de la gente, pero más que nada para que esa misma persona se de cuenta. Y sí, yo se que tipo de defectos tengo, pero no por eso voy a dejar que me refriegues en la cara los tuyos, que se yo, boludeces mías. También me di cuenta en esa película de que todos somos demasiado predecibles, y que la persona que no lo sea es la persona a la que más bolilla le van a dar, ya que es diferente.
Ojalá muchas personas vieran esta película, open mind, de verdad. Hermosa, fascinante, creíble, única.

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