martes, 23 de octubre de 2012

El problema es que a veces no te entiendo. Pero cuando te entiendo vuelvo a desentenderte. Igualmente, ya es normal para mi todo esto. Yo creo que si hasta ahora no me aburriste, es porque jamás lo vas a hacer. Sos la persona con la que quiero despertar, y dormir. Si, es raro pensarlo, y decirlo a esta edad, a los quince años. Pero, si no es para eso, ¿para qué voy a buscar el amor? Igualmente, no te estoy buscando, jamás quise hacerlo. Pero jamás quise no hablarte, jamás quise decirte que no. No es que me contradiga, es que me doy cuenta de que valés la pena, con todos tus defectos y esas cosas que me ponen loca. No soy una persona tan torpe como para no darme cuenta de que sí vales. Quizás yo no valga, quizás vos no quieras estar conmigo. Igual, nunca te dije lo que siento, pero no estoy segura de hacerlo tampoco. Porque no quiero sentir otra vez tu rechazo. Otro de los problemas es que yo soy muy complicada ¿Quién quiere una mujer complicada cuando puede encontrar una mujer fácil a cualquier hora del día? Quizás vos si la quieras, quizás yo si quiera que vos me encuentres, pero no se como. Quizás pueda yo enamorarte todos los días, y quizás puedas vos hacer lo mismo conmigo. En algún momento de nuestras vidas vamos a entender qué hacer con nosotros mismos. Pero yo se que lo nuestro no se termina acá.

No hay comentarios:

Publicar un comentario