domingo, 27 de noviembre de 2011

Sé que no te tengo, y sé que quizás nunca te tenga. Pero a pesar de eso yo sigo feliz, porque me haces feliz. Nunca te vi, aunque algún día nos juntaremos para hacernos reír, creo. Bueno, si te vi, pero jamás hablamos en persona. Aún no se si sos tan valiente como para verme. Si, seguro que si sos valiente, si fuiste valiente con otras cosas con esto también lo vas a ser. Gracias a vos no he parado de sonreír y reír todos los días, porque, aunque no parezca, esos mensajes a las siete y media de la mañana que me dicen "Buen día " o "Despertate", me hacen sonreír y pensar que pensás en mi. Que una persona piense en mi a las siete de la mañana es un gran logro (para mi).
Siempre pienso en vos, ¿Te dije? Cuando no puedo contestarte los mensajes corro desesperada por toda el aula preguntando si alguien tiene crédito suficiente como para mandar por lo menos dos mensajes, para avisarte que después de la tres estoy en casa, y que desde allá te puedo mandar mensajes. Se que no siempre pensás en mi, igual que yo. El decir "siempre pienso en vos" es un decir. Aunque casi siempre pienso en vos. Pero a eso no llega el caso. El caso llega a que sé que nunca te voy a tener pero que eso, la verdad, ya no me molesta.. Bueno, un poco, pero no demasiado. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario