Aroma de café.

Dios, hoy fue un día SUPER movido. Me levanté a las 6, me cambié, guardé las cosas de Inglés, y comienza el viaje. Primero un colectivo hasta la estación de Morón, con mi viejo. Llegamos, y tomamos el tren hasta Once, entre ese viaje Iván me mandó un mensaje diciéndome "Levantateeee :B" .. Imagínense, estaba más levantada que un edificio. De Once nos tomamos un subte, ya en el trabajo de mi papá me tomé una chocolatada de la máquina, la cual me empezó a dar dolores estomacales, por mis nervios.Me comí un paquete entero de sonrisas, 7 sugus, jugué al Plants vs Zoombies, le mandé mensajes a Iván, me puse en face, hasta que llegó la hora de irnos a comer. Cuando terminamos de comer caminamos 10 cuadras, tranquilo, hasta Cambridge, para dar el examen escrito de Inglés. Llegué a Cambridge, fui a buscar el certificado, tuvimos que esperar media hora hasta que abrieran las puertas (hubiera deseado que fueran muchas horas). Se abrieron las puertas y era el momento de entrar. Subí al segundo piso, al aula 14, una pequeña aula al costado de las escaleras, angosta y larga, de color azul. Me siento en la fila al costado de la pared, en el segundo banco. Creo que el profesor que tenia era gay, no se por qué, tal vez .. porque tenía demasiados anillos, veite mil pulseras, dos collares y hablaba medio extraño. Estuve en total 40 minutos haciendo la prueba, y me tomé 10 para repasar todo aquello que estuviese mal. Entregué mi prueba, saludé al profesor, y me fui. Llamé a mi viejo, pero OH, recordé que no tenía crédito, suerte que le llegan los mensajes de movistar de "QUIEREN HABLARTE". Volvimos en subte, no daba caminar con el calor que hacía. Llegamos, el aire acondicionado ME MATÓ. Estuve instalada en la compu, mandándole mensajes a Iván, y hablando con mucha gente en face (Se hacía la importante). Eran las 6 y media y mi viejo dijo: ¡VAMO A CASA! (tampoco tan villa) Bueno, volvimos, en subte, tren.. en la estación había un cuerpo, muerto, cubierto con papel de diario, SI, NO LEÍSTE MAL. Volvimos caminando a casa, no fue muy largo el viaje, es cosa de todos los días. Llegué a casa, revoleé mis cosas, fui a la heladera, agarré una botella de agua, y me la bajé. Si, ese fue mi hermoso día. Gracias señores, por leér. 

#Mariel.