miércoles, 2 de octubre de 2013


Alguien explíqueme por qué, con tan solo haberlo visto una vez, me obsesioné tanto con este chico. Está bien, hablé con él, y me resultó de lo más adorable, tierno, y sensual. Compartimos mate, ninja, risas. Su risa es el único recuerdo notorio que tengo de él. 
Es horrible pensar que tan solo lo voy a ver en algunos encuentros, y que los encuentros son cada tanto. Pero tengo fiestas de egresados en las que, muy de casualidad, podría encontrármelo. Pero muy de casualidad. Creo que si me lo encuentro voy a estar con cara de pelotuda toda la noche, aunque ni hayamos hablado, o aunque ni me haya registrado.
Quizás son demasiadas expectativas para alguien a quién recién acabo de conocer. Aunque yo me obsesiono con pibes muy del otro universo. Conociéndome. Siempre que me obsesiono con alguien termina siendo alguien super importante en mi vida, nos hablemos todos los días o una vez cada tres años. 
Me encandiló. No tiene sentido, lo sé. Me causa gracia que a veces sea tan aniñada. Quiero conocerlo. Que me conozca. Conocernos. 

Presiento que va a ser una linda historia. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario