¿Sobre qué se trata el arte del teatro?
El teatro es una rama del arte escénico que se relaciona con la representación de historias
diferentes.
Me tomé un poco de tiempo para buscar más
información acerca de los orígenes del teatro. Si me siguen, aquí les mostramos
un poco de historia...
La mayoría de los estudios consideran que los orígenes del teatro deben
buscarse en la evolución de los rituales mágicos relacionados
con la caza, en África.
En Antiguo Egipto, a mediados del segundo milenio
antes de la edad cristiana, se representaban ya dramas acerca de la
muerte y resurrección de Osiris. Se comienza el teatro por medio de máscaras y
dramatizaciones con ellas.
El teatro griego surge tras la evolución
de las artes y ceremonias griegas como la fiesta de la vendimia, ofrecida a
Dionisos, donde los jóvenes iban danzando y cantando hacia el templo del
dios. En el curso del siglo V a. C., durante la edad clásica de Grecia,
se establecieron los modelos tradicionales de la tragedia y la comedia, y los
dramaturgos Esquilo y Sófocles añadieron respectivamente un segundo y tercer
actor a la acción, lo que dio a ésta una complejidad que hacía necesaria la
creación de mayores escenarios. Para ello se erigieron grandes teatros de
piedra, capaz de albergar unas 12.000 personas. Las representaciones del teatro
griego se hacían al aire libre, contaba con coro que cantaba y danzaba en torno
a un altar.
Los teatros romanos heredaron los rasgos
fundamentales de los griegos, si bien introdujeron ciertos elementos distintivos.
Con objeto de mejorar la acústica, los arquitectos romanos
redujeron la orquestra a un semicírculo, y los espectáculos se
presentaban sobre una plataforma, que constituye el origen de los modernos
escenarios.
En las culturas americanas prehispánicas el
teatro llegó a adquirir un notable desarrollo, particularmente entre los Mayas.
Se hallaba parcialmente vinculado a los ciclos agrícolas y a la épica de sus
eventos históricos.
Las manifestaciones dramáticas en Asia se
remontan a épocas antiquísimas. El carácter marcadamente ritual y
simbólico del teatro oriental que determinó un protagonismo de
la música y la danza muy superior a la occidental.
Muy diferentes fueron los teatros erigidos en Inglaterra durante
el reinado de Isabel I de Inglaterra, época de excepcional esplendor
del género dramático, entre los que se destacó el londinense The Globe
donde presentaba sus obras William Shakespeare. Carentes de techo y
construidos de madera, su rasgo más característico era el escenario elevado rectangular,
en torno al cual el público rodeaba a los actores por tres lados, mientras las
galerías se reservaban para la nobleza.
En España, y en la misma época que el teatro
Isabelino en Inglaterra (siglos XVI y XVII) se crean instalaciones fijas para
el teatro al aire libre denominadas Corrales de Comedias, con las que guardan
similitudes constructivas.
El transcurso de los siglos XVII y XVIII dio lugar a un
gran enriquecimiento de la escenografía. La recuperación por parte
del drama clásico francés de la regla de las tres
unidades —acción, tiempo y lugar— hizo innecesaria la simultaneidad de
decorados, con lo que se empleó sólo uno en cada acto, y pronto se generalizó
la costumbre de cambiarlos en los entreactos.
Durante la mayor parte del siglo XIX las ideas
arquitectónicas y escenográficas se mantuvieron en esencia inalterables. La
aparición del teatro moderno, pues, se caracterizó por
su absoluta libertad de planteamiento mediante el diálogo con formas
tradicionales y las nuevas posibilidades técnicas darían lugar a una singular
transformación del arte teatral. En el campo del diseño arquitectónico y
escenográfico las mayores innovaciones se debieron al desarrollo de nueva
maquinaria y al auge adquirido por el arte de la iluminación, circunstancias
que permitieron la creación de escenarios dotados de mayor plasticidad y
liberaron al teatro de la apariencia pictórica proporcionada por la estructura
clásica del arco del proscenio.
"Crítica" personal.
El ser actor siempre me pareció fascinante. Admiro mucho su trabajo.
A veces, cuando veo una serie, una obra de teatro, o una buena película,
me identifico con ciertos personajes. Es muy loco el entender que no es verdad
lo que ves, sino que es solo "actuación".
El acordarse de los guiones, la expresión corporal, las miradas, todas
esas cosas que llevan su tiempo. Por eso me molesta la gente que dice que los
actores son vagos. Porque si sos actor comprometido con tu trabajo, nunca vas a
llegar a ser un vago. No vas a hacer otra cosa que ensayar, y matarte
para que te salga bien lo que te resulta complicado.
Dicen que, cuando uno puede hacer llorar o reír a un espectador es ya un
actor completo ¿Ustedes piensan lo mismo al respecto?
Mariel Guillamon.
No hay comentarios:
Publicar un comentario