domingo, 16 de noviembre de 2014

Soy.

Amo ser como soy. Y me molesta mucho la gente que pretende cambiarme.
Definitivamente si me querés es por todo lo que ves, lo que escuchás y sentís.
Voy a ser una zaparrastrosa por el resto de mi vida. Uso jeans con ojotas cuando hace calor pero no tanto como para ponerme un short. Cuando hace frío ando en joggins con unas pantuflas o, a falta de ellas, con medias.
Me arreglo cuando veo la necesidad, cuando es una ocasión importante que lo requiera. Me arreglo cuando mi estado de ánimo me anima a arreglarme.
Sin embargo, cuando estoy zaparrastrosa también me siento arreglada, porque me siento cómoda, me siento libre. Aunque cuando estoy arreglada también me siento libre, me siento bonita.
Cuando estoy con alguien intento estar siempre limpia, odio no bañarme y tener el pelo sucio, o la sensación de suciedad.

Me gusta que la gente me conozca por lo que soy adentro, mi personalidad, mis gustos. Me gusta hablar de cosas que sé, y también de las que no sé.
Me gusta conocer cosas nuevas.
También me gusta sentir el calor de las cosas viejas que vuelven.

Soy de esas que disfruta despertarse y sentir la respiración de esa persona al lado tuyo.
Me gusta levantarme y mirar por la ventana, sentir la brisa fría de la mañana.

Tengo un amigo con el que me siento en el piso, leemos diferentes libros, y nos cagamos de risa de nuestras reacciones mientras los leemos.
Soy simpática con la gente que me cae bien, intento no pelearme a menos que sea porque me tiran alta energía de mierda.
Soy bastante enérgica, hablo mucho por la mañana y durante básicamente todo el día.

Me gusta leer en los colectivos, pero no en los trenes ni en los autos. En esos últimos me mareo.
Mis mañanas suelen tener un soundtrack, en mi cabeza.
Me suelen interesar mucho las personas, conocerlas, ser su amiga.
Me "enamoro" fácilmente, tanto como también me suelo "desenamorar". Pero cuando de verdad me enamoro, suele ser difícil dejar todo atrás. Tendría que tener una buena razón.

Me gusta escribir, pero pocas veces me gusta lo que escribo.
Me gusta cantar, pero sé que hay personas que cantan mucho mejor que yo, y gracias a vaya a saber quién, no me molesta saberlo.
Me molesta el exceso de ternura hablada en situaciones que son preferibles callar, situaciones en las que son preferibles los actos, tanto un beso, como una caricia, como un abrazo, o una mirada.
No me gusta conformarme con las cosas, cuando quiero algo suelo conseguirlo.
Cuando camino me desvío para pisar las hojas secas.
Me gusta el aroma antes, durante, y después de la lluvia.

El té con leche me hace acordar a Mar del Tuyú.
Las mañanas frías me hacen acordar a Mar del Tuyú.
Acordarme de Mar del Tuyú me hace acordarme que quizás este año vaya a ser una de las únicas vacaciones que no voy a ir allá.
Acordarme de eso me pone triste.
Y cuando me pongo triste me molesta.

No soy buena para las peleas, se me hace un nudo en el estómago y se me cierra la garganta.
Cuando canto notas agudas me pone melancólica, y lloro.
No me gusta que me vean llorar, me pone nerviosa.
Que la gente me deje conocerla me pone feliz, porque yo intento que me conozcan, aunque tenga cosas que ni yo todavía descubrí.
Pensar en el futuro me hace sentir nerviosa y muy ansiosa. No sé qué me depara, y un poco de miedo me da lo desconocido.

Me juego por la gente que quiero.
Soy muy idealista.
Intenté ser Budista, pero me di cuenta de que soy una Budista frustrada.
Me cuesta estudiar, si me acuerdo de las cosas es porque me interesó mucho.
Me gusta investigar por mi cuenta las cosas.
Amo ver películas y hablar con la gente sobre ellas.
Leo todo el tiempo, siempre tengo un libro en la cartera.
Me importa lo que la gente que me importa piense de mí.
Soy muy sensible, a todo tipo de cosas.
Me gusta reírme, mucho. Y me encanta que me hagan reír.
Quiero ser una locutora de radio famosa. O aunque sea una productora.
Me gustaría que mi vida tuviese música de fondo sin que yo tenga que presionar ningún botón.
Me duermo muy fácil, en cualquier lado, con o sin ruidos (si tengo mucho sueño).
No me gusta que me traten mal sin razón.
Intento no ser una mala persona, con nadie. Puede salir bien como salir mal.
Me gustan los pies, los ojos, y las bocas.
Suelen gustarme las narices que otras personas creen feas.
Me gusta comer.
Me gusta dormir.
Me gusta sentir.
Me gusta vivir.

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