viernes, 14 de noviembre de 2014

Desde uno.

Hay que aceptar que la vida se constituye por las amistades que tenés.
Quiero decir, si un amigo se va, si te deja de hablar, una parte de tu vida se esfumó ¿Me explico?

Extrañar hablar con alguien es algo bastante feo. Y volver a hablar con esa persona siempre resulta muy reconfortante, pero cuando ésto pasa hay un problema, y es que hay que volver y hacer todo desde cero. O bueno, quizás desde uno.

Tengo un amigo al que amo con mi vida entera con el que nos hablamos una, dos, o quizás toda la semana, depende de el humor, de la ocasión. Y cuando me habla para preguntarme algo o cuando yo le hablo y.. No sé, siento esa conexión que pocas veces siento con una persona. A veces me molesta entenderlo tanto, pero por otro lado me gusta porque sé que podría ser así siempre.
Y ahí están esas personas que, por cosas de la vida, dejaron de hablarte, o vos les dejaste de hablar. Esas personas que con que solo fuera tu amigo no necesitabas nada más. Extrañaba mucho eso. Ese tipo de personas. Porque son con esas que podés hablar de lo que sea sin tener filtro, de esas con las que te pasas música, te recomendás libros, películas, te pasás fragmentos de escrituras..
Pero yo se que están ahí, les hable o no, nos veamos o no. Los siento.
Necesitaba volver a hablar con esos amigos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario