lunes, 21 de enero de 2013

I'm back.

Pensar que hace un día atrás yo estaba sentada en Vizzio, dando vueltas por el centro, o me iba a acostar con los pies llenos de arena fría de la playa. Odio darme cuenta de que cuando me despierte lo primero que voy a escuchar van a ser los sonidos de los colectivos y no los del viento, entender que ya no puedo ver amaneceres sin edificios hasta que vuelva a la costa. Si hay algo que me gustaba era ver los amaneceres. Ver el vacío del horizonte, el infinito. Este año vi mi primer amanecer; vi la luna enorme, naranja. Viví momentos inolvidables; relatos para reír. Mi 2013 empezó con todo lo que tenía que empezar. Amor, amistad, alegría, risas, abrazos, historias. Fui con una mentalidad, y volví con otra. Todas aquellas cosas que me hacían mal, ahora intento que me ayuden a mejorar. Tengo toda la batería recargada. Aprendí miles de cosas en tan solo 23 días.
Me di cuenta de que Mar del Tuyú es el mejor lugar para meditar todo lo pasado, todo lo presente. La playa es el mejor lugar para meditar. El aire libre lo es, en sí. En febrero me voy a ir San Luis, seguramente a hacer muchas expediciones y volar (?). Tengo muchísimas expectativas para este año, las cuales, un día de depresión, estuve pensando en la playa. Primero que nada, intentar estar en paz con todos y cada uno de los seres que están a mi al rededor. No acelerar las cosas. No meterme en donde no me llaman, no enojarme con aquel que a mi no me hizo daño. Pensar antes de hacer algo que 'Todos somos humanos y que todos nos equivocamos'. Quiero enfocarme en mi "carrera" como cantante, comprarme el cajón peruano, e ir a la escuelita para aprender. Estar con él es una de las cosas que más anhelo; pero estar bien, no pelearnos todo el tiempo. Reír, jugar, besar, abrazar, amar.

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