jueves, 20 de octubre de 2011

Un día, 10 acontecimientos.

Mi día comenzó mal, muy mal. Primero me levanté tarde, me cambié, me cepillé los dientes, guardé las cosas en la mochila. Hasta ahora todo bien. Cuando voy a buscar mis auriculares arriba del escritorio NO ESTÁN. No puedo vivir sin mis auriculares, es imposible viajar si no tengo música, porque están los negros que andan en el colectivo con la cumbia a todo lo que da a las 7 de la mañana, es estresante, cansador. Bien, llegué al colegio, y tenía dos pruebas. Una la hice bien, la otra mal. Ahora se sumó algo bueno entre todo lo malo que había. Llegó ciudadanía.. ¿PARA QUÉ? Fui al bufete a comprar una bebida, y me quedé charlando con un amigo como 15 minutos. Cuando subo le tiré cualquier escusa: Me quedé hablando con un profesor.. Na, y la otra que me contesta para: ¡¡ SI YO NO TE DÍ PERMISO !! Lo único que hice fue retener la tremenda puteada. 
Salí del colegio y fui a la casa de una de mis mejores amigas. Me quedé a comer sin permiso, ya es como una hermana. Con ella puedo hablar de todo tipo de cosas, nunca nos peleamos, y cuando lo hacemos nos disculpamos ya que son estupideces. Con ella puedo hablar de lo que sea, discutir y dar mi opinión. Comimos, charlamos, nos reímos desaforadamente. Le mandé un mensaje a el chico que adoro con el ser, pero no me había respondido. Tan solo le dije que lo extrañaba mucho, y que no veía la hora de verlo. Luego me fui a mi casa. 
Al llegar a casa lo primero que hice fue revisar la heladera, no se por qué, si recién había comido. Es horrible cuando confundimos la sensación de hambre con el aburrimiento. Luego, pensé y dije ¿Y si busco mis auriculares? Fue en vano, porque los tenía en el mueble de al lado. Y después gritaba y decía: SOS UNA BOLUDA, ¡¡¿CÓMO NO TE DISTE CUENTA A LA MAÑANA?!! PEDAZO DE @#~¬2@#15#| Entre otras cosas que mejor no mencionar. Encontrarlos fue la segunda cosa buena que me sucedió en el día. Atiné a ir hacia mi computadora, a escribir cosas y chismear en las redes sociales. Como estaban todos aburridos decidí escuchar música. El chico que adoro me respondió, y me dijo: Yo también te extraño, eso fue la tercer cosa buena en el día.
Me fui a inglés, vi que en la pre-prueba me saqué un 6, y se aprueba con 4.. Si, un gran paso. Mis errores eran interminables. Sacarme esa nota fue la cuarta cosa buena que me pasaba en el día.
Salí de inglés, llegué a casa y vino Silvia, la mujer que me va a hacer los souvenires para mis 15. ERAN PERFECTOS. Eso fue la quinta cosa. 
Me fui a coro, ya con solo decir coro me alegro, osea que eso fue la sexta cosa buena. Los jueves tengo táctica. Me enseñó bien como respirar y "abrir las costillas". El cansancio fue interminable, y también el mareo. Nos hizo cantar un poco a cada una, a mi tan solo me corrigió dos cosas. Esa fue la séptima cosa buena que me pasaba en el día. Hizo que mis compañeras cantaran una canción, ya que yo era nueva y no la sabía. Esta se llamaba Summertime.. ¿Saben cuanto amo esa canción? Decir demasiado es poco. Esto fue la octava cosa. Salí de coro, y estaba feliz, muy feliz.
Volví a casa, comí y entonces PGJKAIOQUS PUM ! Un mensaje de él, SI, del amor de mi vida, OTRA VEZ. Fueron dos mensajes, y uno fue sin que yo le hablara primero. Como no tenía crédito le robé el celular a mi hermano para hablar. Estuvimos hablando una hora, extrañaba hablar con él. Hacía días que no hablábamos. Esto fue definitivamente la novena cosa buena que me sucedía en el día. 
Me conecté y hablé un minuto con mi YO masculino. Me dijo que me tenía que contar algo, pero no me dijo que porque todavía, supuestamente, no había pasado. Debe ser serio, oh quizás no. ¿Quién sabe?
Pero la décima cosa buena que me sucederá hoy es que me voy a dormir, pero no con cualquiera, sino con mi oso de peluche, que me está esperando en mi camita.

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