miércoles, 22 de septiembre de 2010


Había agarrado una hoja pentagramada,
lápiz, papel,
goma de borrar,
mi guitarra,
y afinado mi vos.
Entonces allí fue cuando empecé a escribir.
Mi guitarra se expresaba sin sentido alguno del sonido,
hasta que mi voz empezó a encontrarle ritmo a eso que estaba tocando,
luego paró toda melodía,
y mi mano empezó a escribir sobre la hoja pentagramada.
Y allí se escribió,
toda una canción que,
expresaba
todo sentimiento que
ocupara mi corazón.
Luego de escribir,
dejé tirar mi lápiz sobre la mesa,
y mis manos empezaron a tocar,
otra vez,
esa hermosa melodía que estaba componiendo.
Mi voz se afinaba,
y encontraba las palabras exactas para expresar mis emociones.
Y así fue como compuse,
compongo,
y compondré,
mis canciones profundas y sinceras
de el amor que encontré.

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